La conferencia de prensa de Mourinho el viernes en Valdebebas ha sido la gota que ha colmado el vaso de la mayoría de la plantilla y están enfadados y molestos con lo dicho por el portugués. Los ataques a Iker ("Al final del primer año pedí a Diego López") y a Cristiano ("Empezamos la Liga tristes y no estábamos a tope") no dejaron indiferente a nadie. Los dos son bastiones en el vestuario y nadie se esperaba un ataque así. Tras escucharle, más de uno en Valdebebas 'recordaba' como Mou pidió ayuda a Iker para que convenciera a Adán para quedarse el verano de 2012.
Ya Cristiano, distante desde hace meses con el técnico, dijo el martes tras el partido de Champions lo que pensaba: "El futuro del entrenador no me preocupa, me preocupa el Madrid y yo". Todavía le quedan cosas por decir. El sábado habló Pepe, el capitán ese día. Fue por decisión propia. Quería hablar clarito. Iker y Cristiano ya sabían su opinión, pero quiso dar el paso y hacerla pública. "Hay que tener más respeto a Iker, no es el malo de todo. Estamos con él", dijo.
Pepe es un futbolista muy querido dentro del vestuario por su honradez y cercanía. No ha olvidado que, por ejemplo, los españoles le defendieron delante de Mou cuando el técnico quiso dejarle sin jugar más por no entrenarse un día en diciembre de 2010. Es su sexta temporada y el Madrid es el equipo de su vida. Está con el vestuario y con sus compañeros. El objetivo común ahora se llama Copa del Rey. Él y Cristiano han sido los primeros, pero no los últimos en expresar su opinión. Ayer fue Ramos. Habrá más...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario